Más de 220 revistas científicas se han unido bajo un mismo editorial para pedir medidas urgentes que ayuden a frenar el cambio climático.
Más de 220 revistas científicas se han unido bajo un mismo editorial para pedir medidas urgentes que ayuden a frenar el cambio climático.
Las revistas científicas
«Los editores de revistas de salud de todo el mundo, pedimos acciones urgentes para mantener los aumentos de temperatura global promedio por debajo de 1,5°C, detener la destrucción de la naturaleza y proteger la salud» dicen el el editorial conjunto publicado en las revistas.
The Lancet, New England Journal of Medicine, The British Medical Journal o International Nursing Review son algunas de las más de 220 revistas científicas que se han unido. Piden a los gobiernos medidas urgentes que aborden los «daños catastróficos para la salud» del cambio climático.
Según sus investigaciones, «la salud ya está siendo perjudicada por el aumento de la temperatura global y la destrucción del mundo natural«.
Consecuencias del cambio climático
Los científicos dicen que aunque el mundo esté enfrentando el covid, no puede «esperar a que pase la pandemia para reducir rápidamente las emisiones«.
Además, afirman que en los últimos 20 años, la mortalidad relacionada con el calor entre las personas mayores de 65 años ha aumentado en más del 50%. Las temperaturas más altas han provocado un aumento de la deshidratación y la pérdida de la función renal, neoplasias dermatológicas, infecciones tropicales, resultados adversos de salud mental, complicaciones del embarazo, alergias y morbilidad y mortalidad cardiovascular y pulmonar.
La publicación recoge que las consecuencias de la crisis ambiental recaen de manera «desproporcionada» en los países y comunidades que menos han contribuido al problema y menos capaces de mitigar los daños. También recalcan que «ningún país, por rico que sea, puede protegerse de estos impactos».
«Los aumentos por encima de 1,5°C aumentan la posibilidad de alcanzar puntos de inflexión en los sistemas naturales que podrían encerrar al mundo en un estado agudamente inestable» revelan en el editorial. Esto afectaría críticamente nuestra capacidad para mitigar los daños y prevenir un cambio ambiental catastrófico y descontrolado.