Sigue siendo un misterio por qué las nutrias tienen una piedra favorita que guardan durante toda su vida. Los biólogos continúan especulando sobre una explicación.
Según Susan Milius, especialista en Ciencias de la Vida, la idea de que las nutrias hacen malabares con piedras es un bombo mediático.
Su argumento para Science News es el siguiente: el movimiento que hacen es más similar a un movimiento de balanceo entre las patas delanteras, que a un ejercicio de lanzar objetos al aire rítmicamente.
Aunque este autor norteamericano tiene razón, es un hecho que las nutrias llevan consigo una piedra toda la vida: eligen la que más les gusta y se la llevan para siempre.
Según el mismo especialista, esto tiene que ver con una especie de juego que los entrena para los desafíos del entorno, en el que se encuentran con amenazas y oportunidades de supervivencia todos los días.
Se registra que los movimientos que hacen las nutrias con su piedra favorita son muy pegados al pecho, casi como si lo estuvieran haciendo rodar sobre la superficie de sus cuerpos.
En la naturaleza, los animales de garras pequeñas como las nutrias necesitan perfeccionar sus habilidades para pelar moluscos, extraer crustáceos de sus caparazones o abrir las conchas de otras presas para alimentarse.
El movimiento oscilatorio que hacen estos animales con las piedras podría explicarse de esta forma: como una necesidad evolutiva de adaptación a su entorno, en el que tienen que mantener las uñas afiladas.
Sin embargo, esta es solo una especulación más entre muchas. Según la bióloga Mari-Lisa Allison, no hay evidencia empírica suficiente para respaldar esta afirmación.
Esta fue la conclusión de un estudio que realizó con su equipo, en el que se observó de cerca el comportamiento de las nutrias salvajes y cautivas.
Según la teoría de la evolución, en el mundo animal, el juego no tiene una función práctica ni satisface una necesidad inmediata de supervivencia. Además, se ha observado que las nutrias continúan este comportamiento independientemente de su edad: tanto los ejemplares jóvenes como los mayores lo hacen.
Es por eso que Gordon Burghardt, investigador de la Universidad de Tennessee, concluye que las nutrias probablemente lo hacen “solo por diversión, porque están aburridas o por ambas razones”.
LEE TAMBIÉN
Las lluvias torrenciales y sus efectos en la población y la infraestructura española
Análisis de la gestión de emergencias tras la devastadora dana en Valencia