Arcoíris rosado segunda
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¿Alguien ha pedido una señal del cielo? Bueno, este es ciertamente el caso, de lo contrario no se explica el extraño evento del 8 de agosto. Hace unas semanas, un evento por definir al menos curioso cubrió los cielos de Bristol, Tauton y Yate.
El arcoíris rosado de esa tarde tiñó el cielo de un magnífico color diferente al que estamos acostumbrados.
La combinación de lluvia y puesta de sol tiñó el cielo de un magnífico rosa que fue considerado digno de muchas tomas por fotógrafos de Instagram e incluso un artículo de la BBC.
Para los más curiosos, este evento necesitará explicaciones. Examinemos un poco entonces cómo nace un arcoíris común o rosado. El fenómeno meteorológico siempre ocurre al final de las lluvias o en cualquier caso cuando el cielo comienza a despejar las nubes.
Todo se debe al agua que impregna el aire después de la lluvia. El arco iris es el resultado del cruce de los rayos del sol con el agua en el aire. La luz, que entra en las gotas de agua, se refracta en el interior, separando finalmente los distintos colores. Estos eventos también pueden ocurrir con mucha más facilidad. Siempre que el agua termina en el aire, se puede ver un arcoíris. Tomemos el caso de las fuentes y los aspersores.
Cuando el sol se pone, el cielo siempre se tiñe de colores como el rojo, el naranja y el rosa. Esto se debe al hecho de que cada uno de los colores que componen la luz tienen una longitud de onda diferente entre sí. El celeste, por ejemplo, es uno de los más cortos y extendidos y por eso el cielo es azul durante el día. Por otro lado, durante la puesta del sol se aleja y los colores que logran llegar hasta nosotros se convierten en los de mayor longitud de onda o el rojo.
En realidad, el evento de Bristol no es nada especial. Como también dijo Simón King, presentador del clima de la BBC, son solo una serie de coincidencias las que hacen que el arco iris sea hermoso, pero no por eso se le puede atribuir ninguna característica especial. La situación es bastante sencilla. Al encontrarnos durante la puesta de sol, los colores ya son rojizos en sí mismos, lo que también le da al arco iris un tono rosa en lugar de los siete colores habituales.
Quizás uno se pregunte si no surgirán nuevas historias de estos eventos. Por otro lado, tenemos muchas historias sobre arcoíris. Los de Irlanda son un ejemplo. Cuenta la leyenda que al final de cada arco iris hay una olla llena de oro propiedad de un gnomo. La olla, siempre a la vista, solo puede ser recuperada por aquellos que se consideren dignos. Y por otro lado, poder ir más allá del arcoíris requiere mucho dominio, incluso en la leyenda.
También hay muchas otras tradiciones que pueden vincularse a la aparición de un arco iris. Por ejemplo, se dice que si hace 40 años que no se ve un arco iris, significa que el final está cerca. También se dice que un arco iris en el que predomina el rojo indica un buen año para el vino o que cuando predomina el amarillo indica un año favorable para el trigo.
Estas historias para muchos sonarán un poco absurdas, tal vez un poco debido a lo que llamamos madurez. Sin embargo, es importante no perder nunca una cosa. Esa gran sonrisa que nos pintó la cara cuando vimos un arcoíris después de la lluvia. En resumen, la capacidad de apreciar las pequeñas cosas de la vida.
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