Barcelona como muchas otras de las principales ciudades en Europa desde hace años le están apostando al mejoramiento del ambiente de la mano de la tecnología y la conciencia ciudadana.
Por ello ha creado una ambiciosa propuesta para la creación e instalación de contenedores inteligentes que permitirán hacer una mejor gestión de los residuos de la ciudad motivando a los ciudadanos a reciclar de manera más óptima.
La inversión de cerca de 300 millones de euros pretende ubicar estos dispositivos tecnológicos en las diferentes calles de la ciudad; la idea es que las personas deban identificarse al momento de tirar la basura para poder tener un registro de los hábitos de reciclaje.
Lo que permite esta tecnología es poder determinar que tan buen reciclaje están haciendo los habitantes de ciertos barrios mientras que también usa estadísticas para que la gestión de recolección de residuos sea mucho más eficaz.
Además, será un incentivo para los ciudadanos, ya que a través de la medición de estos contenedores inteligentes, se podrá saber cuales son los barrios que hacen una mejor gestión de sus residuos y reutilizan aquellos materiales que no son de un solo uso.
Para ello los entes de control han incentivado la idea a través de la reducción fiscal de aquellos barrios que realicen una mejor gestión de sus basuras lo que será un completo gana-gana tanto para el ambiente como para cada uno de los habitantes de Barcelona.
Adicional a ello la apuesta al cambio no solamente está en los contenedores, además, el servicio de limpieza de Barcelona busca que la flota de camiones para la recolección haciendo de dos tercios del total de camiones sean eléctricos, reduciendo así las emisiones de contaminación urbana.
Es sin duda alguna una gran iniciativa que ya ha sido replicada por varios países de Europa y pretende hacer frente al gran cambio mundial que se está generando a través del medio ambiente.
LEA TAMBIÉN:
La llegada de una nueva DANA a España ha puesto en alerta a varias Comunidades tras las olas de calor sofocantes en nuestro país.
Aquí están, recomendados como destinos de viaje para aquellos que obviamente no tienen un sentido del olfato hipersensible.