ACRO ha detectado un isótopo radiactivo en las nubes de polvo que hay en España, procedentes del Sáhara. Son restos de pruebas nucleares de los 60.
La Asociación para el Control de la Radiactividad en Occidente, emitió el pasado viernes un comunicado en el que informó que se había detectado un isótopo radiactivo en las nubes de polvo que han llegado a varias regiones europeas, y que proceden del Sáhara.
Isótopo radiactivo en las nubes del Sáhara
Los residuos radiactivos encontrados son de hace más de 60 años. La investigación comenzó el 6 de febrero, a raíz de que el Macizo del Jura, al norte de los Alpes, se tiñó de un color naranja.
El cual tintó incluso a los campos nevados de la zona por las partículas atmosféricas que se fueron depositando en el suelo.
La organización asegura que: «Por la tarde, todas las superficies estaban cubiertas con una fina capa de estas partículas». Por lo que decidieron tomar una muestra que se había posado sobre un coche y realizarla un análisis de radiactividad por espectrometría gamma. El resultado obtenido identificó Cesio-137.
Este es un isótopo radiactivo del cesio, producido por una fisión nuclear , es decir, «implicada en una explosión nuclear». ACRO estimó que tenía una concentración de 80.000 becquerel por kilómetro cuadrado, cantidad que no tiene por qué tener efectos negativos en la salud de las personas.
Francia es la culpable
Para explicar tal fenómeno, hay que retroceder hasta 1960, cuento Francia hizo pruebas nucleares atmosféricas en el Sáhara argelino. La población sedentaria y nómada de la época estuvo expuesta a la radiación, pues llegaron a realizar hasta 210 disparos nucleares desde el 60 hasta el 66.
España suele recibir todos los años, polvo del Sáhara. Arrastrado por los vientos que traen nutrientes y minerales, pero en ocasiones también arrastran este tipo de residuos de contaminación radiactiva, que han teñido los cielos de rojo en varias ciudades.
La organización denuncia que:
«Esta contaminación radiactiva -que aún puede observarse a larga distancia 60 años después de los disparos nucleares- nos recuerda esta situación de contaminación radiactiva permanente en el Sáhara de la que es responsable Francia»,
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