Esta semana al fin llega el invierno. Se esperan fuertes nevadas y temperaturas bajo cero, en torno a los -2ºC en buena parte de España.
Se aproxima un cambio brusco en las temperaturas debido a la entrada de una masa de aire frío.
El miércoles entraría en vigor el invierno meteorológico (empieza el 1 de diciembre) y lo hace desplomando el termómetro en todo el territorio español. Y además, ocasionando fuertes nevadas y temperaturas gélidas. Las precipitaciones se prolongan, aunque de forma un tanto más débil que estos días anteriores; principalmente en el archipiélago canario, al suroeste y norte de las regiones más próximas al Mediterráneo.
Un tormentoso fin de semana ha sido el precedente para la llegada, al fin, del invierno. No obstante, se prevé que la situación varíe un poco de cara al jueves y viernes de esta semana. La borrasca Clement podría adquirir características subtropicales generando pasillos de vientos y bajas presiones. Estos vientos arrastrarán una borrasca y aire frío hasta alcanzar las zonas polares. Clement se ha formado cerca de las Islas Canarias, por lo que ya está siendo vigilado.
Será en las zonas de montaña donde el frío será más acusado, tanto en zonas de la mitad norte como del centro peninsular. Las temperaturas nocturnas podrían situarse por debajo de los 0ºC desde el miércoles. Según nos acerquemos al fin de semana, se irán generalizando las temperaturas en torno a los 2ºC. Sin embargo, no afectarán demasiado al suroeste peninsular, áreas de costa del sureste y los archipiélagos. Por lo general, la sensación térmica se estabilizará unos 10ºC por debajo de lo habitual.
Las nevadas irán descendiendo de cota según avancen los días, sobre todo en Pirineos donde la nieve podría alcanzar los 500 metros. La situación irá extendiéndose poco a poco a otras montañas situadas en la zona norte, especialmente en la cordillera Cantábrica y en áreas montañosas de Baleares. Así lo ha pronosticado la Agencia Estatal de Meteorología y del centro peninsular. Las heladas serán más extensas en zonas de montaña, aunque se darán también de forma débil en la meseta norte y resto de la mitad norte con zonas más elevadas.
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