Una notable disminución en contaminación, los datos arrojados por la Agencia Europea de Medio Ambiente, son muy positivos ya que señalan que Europa a pesar de su creciente demanda de movilidad y su consecuente aumento de emisiones de gases de efecto invernadero.
Destacan la reducción de lo óxidos de nitrógeno derivados de los coches, y de las emisiones procedentes del suministro de energía. Por contraposición, están las emisiones que proceden de la agricultura y de los edificios, cuya disminución ha sido bastante más lenta.
En el 2018 el informe de AEMA señaló que unas 417.000 personas habían fallecido de forma prematura en 41 países de Europa, como consecuencia de la exposición diaria a partículas finas contaminantes. Fueron 54.000 muertes a causa del dióxido de nitrógeno, y 19.000 por el ozono atmosférico.
Si se comparan las estadísticas entre los años 2009 y 2018. Muestran una reducción de hasta un 54% en la última década las personas muertas a causa del dióxido de nitrógeno.
Estos datos se deben a las políticas climáticas y medioambientales puestas en marcha en toda Europa. A pesar de ello, el comisario europeo de Medio Ambiente, Virginijus Sinkevičius, ha asegurado que mediante el Pacto Verde Europeo se busca reducir a cero todo tipo de contaminación existente.
«Para tener éxito y proteger plenamente la salud de las personas y el medio ambiente, debemos reducir aún más la contaminación atmosférica y acercar nuestras normas de calidad del aire a los valores guía de la OMS».
Al parecer el informe recoge que países como Polonia, Rumanía, República Checa, Croacia y Bulgaria, han superado el límite del valor fijado por la Unión Europea respecto a partículas finas contaminantes. Fueron Islandia, Irlanda, Estonia y Finlandia las que registraron valores por debajo del límite establecido por la OMS.
Desde la Comisión Europea se pretende revisar las normas dentro del plan ‘contaminación cero’, con el objetivo de fijar bien los límites legales de calidad del aire, para que no haya confusiones entre los que fija la OMS y los fijados por la UE.
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