Hace unos días comenzó la mayor pesadilla para las Islas Mauricio. Un barco encalló y vertió mil toneladas de combustible al mar, provocando un enorme desastre medioambiental. Ahora las autoridades trabajan a contrarreloj con el temor de que el barco partirse y liberar el resto del combustible
La operadora japonesa del carguero «MV Wakashio» informó que el barco que llevaba encallado más de un mes en las islas Mauricio, ha vertido al océano mil toneladas de combustible, dejando una impresionante mancha en el mar.
Este paraíso natural está viendo en los últimos días como miles de litros de combustible dañan sus costas en un desastre medioambiental sin precedentes en esta zona.
Las autoridades de las islas han informado que no es posible reflotar el navío y que toda el esfuerzo se centra ahora en recoger la mayor cantidad de combustible posible.
Un trabajo a contrarreloj. Un equipo de expertos japoneses y los residentes locales de la zona se están esforzando estos días para evitar una tragedia medioambiental mayor. Hasta ahora, del barco han salido mil toneladas de las 3.800 toneladas que transportaba. El peligro está en que, según las últimas informaciones, el barco podría partirse y liberar el resto del combustible.
Con el objetivo de prevenir la salida de esta cantidad de crudo al mar, los expertos están trabajando a marchas forzadas. Helicópteros y buques cisterna se han desplegado en la costa para sacar todo el combustible posible.
El lugar donde se ha liberado el combustible es conocida por ser un lugar paradisíaco. La zona marina afectada es un región de arrecifes de coral con gran diversidad marina y terrestre. A pocos kilómetros de la zona se encuentra una de las reservas naturales más importantes del mundo.
Un experto medioambiental confirma que se necesitarán «unos diez años para que el ecosistema marino se parezca a lo que era». Esta pesadilla que sufren los habitantes de las Islas Mauricio parece que no terminará en un largo período de tiempo.
Mientras tanto, los expertos siguen centrando sus esfuerzos en vaciar el tanque de combustible del barco encallado. El asesor medioambiental de Mauricio, Dowarkasing, afirma que «no sabe cuánto durará esa operación, pero espero que termine muy pronto porque es cada vez más evidente que el barco se romperá en dos».
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