Entre 300 a 400 años en degradarse. Este es el tiempo el cual tardarían las mascarillas higiénicas en degradarse. Así lo informó Teresa Ribera, vicepresidente cuarta y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, quien avisó que «hay que actuar con responsabilidad», dijo.
El Gobierno de España ha puesto en marcha una campaña para evitar que las mascarillas higiénicas sean desechadas en entornos naturales. El nombre que lleva es: Recuerdos inolvidables. La mascarilla es para ti, no para la naturaleza.
El fin de ella es crear conciencia e informar de los daños y efectos que producen su abandono.
«Esto nos afecta a todos, al agua, suelo, flora y fauna», puntualizó Ribera. Dijo además que el país no es ajeno a la contaminación que se genera por productos como el plástico, papeles, cartones o colillas en espacios naturales. Es por ello que quiere desde ya sensibilizar a los ciudadanos para que no boten las mascarillas en lugares indebidos.
Otro de los mensajes de la ministra fue recordar que la naturaleza nos provee de aire limpio, agua y alimento, recursos básicos para el ser humano.
Al llamado a la responsabilidad se unió el ministro de Consumo, Alberto Garzón. Recomendó optar por mascarillas reutilizables cuando sea posible. El fin de ello es reducir en la medida de lo posible los residuos que se generan con las que son de un solo uso.
El contenedor gris de residuos no separables es el lugar indicado para botar este producto que se está utilizando como protección frente al Coronavirus. Lo mismo ocurre con los guantes para aquellos que los usen, deben depositarse en este lugar.
El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ya ha realizado campañas similares. Como en el caso de las playas del país, del cual lleva un registro anual de cómo ha incrementado los residuos en estos lugares. Por ejemplo, desde el 2013 al 2018, la presencia de basura en ellas ha ido en aumentado. Al menos un 71% es referente a productos plásticos.
Los desechos higiénico sanitarios, en donde entrarían las mascarillas, representan el 6,5 %, mientras que el papel y el cartón suponen el 11%. El objetivo es evitar que esta cifra aumente.
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