Calor.
Usamos este término con tanta frecuencia que damos por sentado que sabemos exactamente a qué fenómeno hace referencia.
Decimos que hace calor o que algo está caliente cuando la temperatura es elevada pero, ¿cuál es el proceso detrás de ese aumento de temperatura que nuestros sentidos perciben? Para empezar, valga señalar que el calor no es temperatura.
Citemos a CoolCosmos:El Universo está hecho de materia y energía.
La materia está compuesta de átomos y moléculas (grupos de átomos) y la energía hace que los átomos y las moléculas estén siempre en movimiento – ya sea chocando unas con otras o vibrando de un lado a otro.
El movimiento de los átomos y moléculas crea una forma de energía llamada calor o energía térmica que está presente en toda la materia.
El calor es energía que viaja en ondas y puede cambiar la materia con la que entra en contacto.
Las energías luminosa, eléctrica, mecánica, química, nuclear y la propia energía térmica, pueden provocar que una sustancia se caliente al aumentar la velocidad de sus moléculas.
La temperatura no es energía sino un número proporcional a un tipo de energía.
El calor puede ser transferido de un lugar a otro por tres métodos: la conducción en sólidos, convección de fluidos (líquidos o gases), y la radiación a través de algo que le permita pasar la radiación.
Vía
Las lluvias torrenciales y sus efectos en la población y la infraestructura española
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