Con colores claros cerca, se pasa menos calor.
Hasta aquí, ninguna novedad, pero la aplicación de este principio a las azoteas de ciudades enteras podría combatir el efecto de calor urbano, enfriando las ciudades una media de 0,6 grados centígrados, asegura un estudio realizado en EEUU.
Así es, de acuerdo con un estudio del Centro Nacional de EEUU para la Investigación Atmosférica en Boulder, Colorado, las ciudades podrían combatir la isla de calor urbano, si las azoteas estuvieran pintadas con colores blancos altamente reflectantes.
¿Que qué es la isla de calor urbano? Por si lo desconoces, se trata de un efecto producido por una acumulación de calor que se da en las zonas edificadas de las grandes ciudades, absorbiéndolo e irradiándolo lentamente durante la noche.
Como consecuencia de este efecto, azoteas y carreteras absorben primero, e irradian calor, después, aumentando la temperatura en las ciudades hasta 3 grados centígrados más de promedio que en las áreas circundantes.
Precisamente, con el fin de combatir tal aumento de temperatura, la investigación partió de los modelos climáticos y realizó una simulación de cómo las temperaturas cambian en las ciudades.
Comparando ambos grupos de datos, econtraron que, en teoría, si las ciudades pintaran sus azoteas de blanco las temperaturas urbanas bajarían en promedio 0,6 grados centígrados, en comparación con la mayoría de las ciudades actuales, que tienen azoteas de color negro.
Vía
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