Ya vimos cómo una boda podía ser ecológica sin renunciar a sus invitados, su bonito vestuario, sus ricos manjares o su luna de miel.
Aunque también dijimos que, sinceramente, lo más verde (y económico) era pasar a firmar al juzgado y olvidarse del tema… En fin, como sabemos que esto no vas a hacerlo, ahí va otro bombardeo de ideas para pintar tu día más bonito del color de la esperanza.
Organizar una boda ecológica no sólo salva el planeta, también te permitirá recortar gastos.
Al margen de todo aquello típico de una boda que pueda tener su versión ecológica (como las invitaciones, las flores, los anillos, los zapatos, los trajes, que pueden ser de segunda mano o confeccionados con materiales orgánicos, naturales, incluso reciclables) hay otros detalles que pasan más desapercibidos a la hora de planearla.
Por ejemplo, los desplazamientos, ya que normalmente las bodas implican una gran cantidad de viajes.
No hablo únicamente de la típica luna de miel, sino de los desplazamientos para asistir a la ceremonia, por lo que habrá que cuidar no sólo éstos sino también que sean ecológicos los alojamientos de los invitados que vengan de lejos.
En este sentido, se aconsejan casas rurales, hoteles ecológicos y, si organizamos desplazamientos colectivos o elegimos el tren en lugar del avión o el coche, por ejemplo, mucho mejor.
En cuanto al traje, llevar el que fue de otra persona puede ser un bonito gesto, sobre todo si existen lazos emocionales, pero si no se da esta circunstancia, la ropa prestada no es la únic opción verde.
Otra posibilidad es alquilarlo, o elegir un vestido que luego podamos modificar para reutilizarlo.
Si van a confeccionarnos el traje a la medida, la ocasión es perfecta para que el modisto trabaje con tejidos sostenibles, como algodón orgánico, cáñamo o bambú, por ejemplo.
El resultado puede quedar genial, lo han demostrado las colecciones de boda ecológicas de diseñadores como Margaret MacLeod o Morgan Boszikov.
Sobre el anillo, una idea es prescindir de él y ahorrar el dinero para mejorar tu casa o para pagar alguna mensualidad de la hipoteca, por ejemplo.
O, si tu ilusión es llevar anillo, elige uno de madera, los hay preciosos; consigue uno único haciéndolo con alguna joya de tu familia o, por qué no, compralo de segunda mano.
¿Que no te convence todo esto? Pues busca anillos de oro ecológico.
Las flores son otro capítulo que puede darnos mucho se sí.
Podemos desde plantarlas nosotros mismos, es decir, encargárselas a alguien que conozcamos con buena mano verde.
O pedirle a la florista que nos prepare un ramo con flores locales, de temporada, sin pesticidas.
Además, si organizamos la boda al aire libre nos ahorramos las flores para decorar las mesas, bastará con algún toque floral, el entorno pondrá el resto.
Por supuesto, un catering de lujo es compatible con elegir alimentos orgánicos, carne y mariscos sostenibles y productos de temporada.
Ganarás en sabor, precio y cuidarás el planeta.
¿Y la luna de miel? Si quieres hacerla ecológica, elige un lugar cercano que siempre hayas querido explorar, no es necesario irse demasiado lejos para encontrar un lugar interesante,incluso paradisíaco.
Recorrer caminos en bicicleta es realmente romántico… Y si no, busca hoteles y escapadas dentro de la modalidad del ecoturismo, las agencias de viaje ya ofrecen destinos increíbles.
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