Piano, piano, si arriva lontano, dice la sabia frase italiana.
Y de la misma opinión son los erizos: moviendo con gracia sus patitas regordetas suelen dar larguísimos paseos durante horas.
Muchos de ellos incluso se han pasado a vivir a la ciudad, y con éxito, afirman los expertos.
Digamos que en uno de sus viajes (estos piccolos recorren más de tres kilómetros diarios) llegaron a un jardincito privado o a un parque público de su agrado, y decidieron no volver.
Y no, no es que ya no quepan en el campo, sino que huyen de él.
La agricultura intensiva y la fragmentación de su hábitat provocada por la acción humana ha llevado a muchos erizos a acercarse a las zonas habitadas.
Así, aunque su población se ha visto diezmada en en Reino Unido en los últimos años, la sensación es de haber muchos más.
Su presencia en pueblos y ciudades les ha obligado a adaptarse al nuevo medio, y lo hacen de forma exitosa, según investigadores de la Universidad de Bristol, que estiman que incluso podría haber más erizos viviendo en pueblos y ciudades que en el campo.
La nueva investigación de la Universidad de Bristol, publicada en Animal Behaviour, estudió cómo los erizos se enfrentan a la vida en la ciudad.
Para hacerlo, colocaron radio transmisores a algunos de ellos, con el objetivo de rastrear sus correrías nocturnas.
¿Cómo influyó la actividad humana, el tráfico, el clima o la presencia de los tejones, sus depredadores? Los científicos encontraron que buscaban hábitats cercanos a los jardines caseros, y que sus paseos nocturnos no cesaron, pero eran más activos a partir de la medianoche, justo cuando disminuía la actividad humana …y la de los perros.
También encontraron que evitaban más alimentarse cerca de las carreteras y arcenes de carretera, y también cruzarlas.
Cuando atravesaban las calles y carreteras de menor importancia lo hacían a la misma velocidad, independientemente de la hora.
Eso sí, como son muy listos, evitaron cruzarlas durante periodos de alto tráfico, reduciéndo sus posibilidades de convertirse en atropellos.
En palabras de Stephen Harris, biólogo líder de la investigación: Todos estos comportamintos sugieren que sabe evitar los riesgos específicos que presenta un ambiente urbano.
Ellos tienen capacidad suficiente para hacer frente a los desafíos que supone hacer una transición exitosa de las zonas rurales a la vida urbana.
(Traducción libre)Vía
