Quién podría imaginar que un par de cepas de árbol, mondas y lirondas, podrían convertirse en una obra de arte que hace las veces de chaise longe.
Sólo con añadirles un sencillo respaldo tenemos un mueble de lo más útil y original para disfrutar del aire libre.
Pero no sólo eso.
Este experimento del diseño más vanguardista, último proyecto del ingeniero y artista chino Hongtao Zhou, persigue fines tanto funcionales como educativos.
No es casual, pues, que el respaldo tenga forma de una gran hacha, y que ésta, además, sea de madera.
Así, más allá de la sonrisa que despierta, el invento pretende crear conciencia sobre el potencial de las cepas que normalmente consideramos un estorbo.
Se trata de un material que la gente intenta eliminar en sus jardines privados, y que la industria de la madera siempre deja sin utilizar.
Chaise longe con dos cepas de árbolY, por supuesto, con este insólito modelo de chaise longe Zhou protesta también contra la terrible deforestación de la industria maderera.
Su loco diseño quiere transmitir un mensaje muy cuerdo: hacernos reflexionar sobre la tala que mata millones de árboles cada año en todas partes, desde selvas hasta zonas urbanas o rurales.
“Espero que esta obra inspire al público a usar los tocones como objetos funcionales y esculturas educativas”, explica Zhou.
Por cierto, el hacha se ha fabricado los restos de un taller de escultura.
Incrustada en la cepa más grande, y junto a la segunda, que funciona como un escabel, Zhou logra un pequeño gran milagro: dar vida a la materia muerta.
Vía
