Hoy abre sus puertas en Londres la Chelsea Flower Show, un evento de la Royal Horticultural Society (RHS) que este año va más allá de la exposición de bellos jardines y lanza un mensaje verde a los cuidadores de plantas.
Los consejos para lograr un jardín más ecológico se han reunido en la revista Gardening Matters: Urban Gardens, donde se señala que los jardines caseros ayudan a regular la temperatura del entorno, sobre todo si éste es urbano.
También mitigan los efectos de frío y calor extremos, y evitan inundaciones mediante la absorción del agua de lluvia, amén de convertirse en refugio de la vida silvestre.
Pero sus beneficios no acaban aquí, porque cuidarlos y disfrutarlos levanta el estado de ánimo y ayuda a permanecer activos.
Sin embargo, no todos estos vergeles son igual de respetuosos con el entorno.
¿Cómo conseguir que los jardines domésticos sean un poquito más ecoamigables? Tijana Blanusa, directora de la publicación, intenta responder a esta pregunta, de gran importancia en Reino Unido, pues allí los jardines privados representan una buena parte de la vegetación del país.
Así, lograr un jardín placentero que mejore nuestra calidad de vida y de paso apoye el ecosistema del entorno es posible si tenemos en cuenta una serie de ideas básicas.
Reducir el impacto ambiental negativo asociado a la jardinería: minimizar el uso de herramientas eléctricas, los abonos y pesticidas químicos y el gasto del agua.
Según Blanusa, un modo de lograrlo es buscando plantas polivalentes, como los árboles:Los árboles, por ejemplo, son particularmente buenos, ya que absorben el agua, la contaminación de captura, ofrecen sombra y un hábitat para la fauna, y añade valor estético al jardín.
No todos pueden tener espacio para un árbol de roble, pero hay pequeños árboles como serbales que fácilmente se pueden incorporar en pequeños jardines.
(Traducción libre)Plantar especies vegetales amenazadas de nuestra zona, y animemos a nuestros vecinos a hacerlo.
Así lograremos una especie de mini reserva natural que ayudará a reequilibrar el medio ambiente.
En este sentido, podemos echar mano de un sinfín de trucos para atraer la biodiversidad a nuestro jardín.
La hiedra, una buena aliada: Leigh Hunto, horticultor especializado en asesoría, aconseja plantarla, y recuerda que un estudio de la Universidad de Oxford encontró que una cubierta de hiedra puede proteger las paredes y reducir los efectos de la contaminación.
Sus hojas se conservan verdes durante todo el año, tiene un fácil mantenimiento, y las aves más pequeñas pueden anidar en su follaje.
Además, si cubre la fachada evita tanto la pérdida de calor una media del 15 por ciento en un clima frío, y enfria la superficie en un clima caliente en torno al 36 por ciento.
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