Para descubrir si la comida orgánica o biológica sabe mejor que la convencional, desde la página sobre cocina CooksDen han ideado algo que defienden como método científico: el hámster Hammy tuvo que enfrentarse repetidamente a dos piezas de comida aparentemente iguales.
En realidad, una era orgánica y la otra convencional.
Un humano retorcido anotaba sus preferencias gastronómicas.
Ganó la comida ecológica.
De este profundo estudio sacamos la conclusión, un poco limitada, de que el hámster Hammy prefiere zanahorias, bananas, fresas, brócoli y queso, orgánicos.
Sorpresivamente, el roedor, en cambio, prefirió las nueces convencionales a las que fueron cultivadas sin pesticidas ni fertilizantes químicos, mira tú por dónde.
Si alguien quiere extrapolar este resultado a los humanos, allá él.
Yo no me atrevo, a pesar de que me creo lo que me decía mi abuela de que los tomates de hoy ya no saben igual que los de antes.
Me guardé un as en la manga en este post.
Resulta que puede que el experimento sea una patraña, pero han hecho un video.
El protagonista, Hammy, es un poco tímido pero es de lo más gracioso.
Mono, os diría, si no me viniera a la cabeza un primate.
¿Tenéis un minuto y medio que perder? El video del experimento está siguiendo el salto de “Continuar lectura”.
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