Ser ecológico vende, sólo hay que ver les etiquetas “verdes” con las que se anuncian cada vez más productos, desde detergentes a papeles higiénicos, pasando por zapatillas de deporte, bolsos, pañales y hasta pintalabios.
Y es que, si lo del reciclaje está de moda, imaginaros lo “in” que está la moda reciclada (es un juego de palabras facilón, lo admito, pero no he podido resistirme).
En definitiva, que cada vez son más los diseñadores que apuestan por etiquetar a sus productos con rimbombantes adjetivos ecofriendlys, ecofashions y eco-lo-que-sea y que cada vez son más las pasarelas especializadas en este tipo de moda pretendidamente respetuoso con el medio ambiente (en otra ocasión ya hablaremos de la muestra Estethica, en el marco de la London Fashion Week).
Los “eco-diseñadores” presentan sus ropas como ecológicas (y éticas) porque, dicen, están hechas con tejidos que van desde lana de ovejas alimentadas ecológicamente, a algodones cultivados de un modo responsable y sin explotar a nadie.
Una buena publicidad, sin duda, pero sus diseños, por lo general, están lejos de ser tan espectaculares como los que presentan diseñadores como Gary Harvey (Director Creativo de Levi’s y Dockers) con sus vestidos de alta costura hechos con materiales reciclados… y para muestra, un botón.
Vestidos de alta costura realizados por Gary Harvey con ropa reciclada.
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