La radiación en los reactores averiados de la central nuclear de Fukushima puede haberse cobrado una víctima.
Un hombre de 60 años cayó enfermo 50 minutos después de haber comenzado a trabajar en la planta el viernes.
Fue trasladado a un hospital, donde murió el sábado por causas que aún no se han hecho públicas.
De acuerdo con Tokyo Electric Co.
(Tepco), la compañía operadora, el hombre estuvo expuesto a 0,17 milisieverts de radiación.
Llevaba traje de protección y una máscara de cara completa, y no fueron detectadas sustancias radiactivas en el cuerpo.
Reuters señala que las condiciones de trabajo en la planta son duras.
Tepco ha anunciado que el trabajo de instalación de un equipo de ventilación en el reactor 1, con el objetivo de absorber la radiación, será rotatorio y cada equipo de trabajadores permanecerá sólo diez minutos dentro de la instalación.
Hasta que sea totalmente desmantelada, algo que sucederá dentro de algunos años, la central de Fukushima se erigirá como uno de los lugares más lúgubres de la zona castigada por el tsunami del 11 de marzo.
La reciente es la tercera muerte en sus instalaciones, pues los cuerpos de dos trabajadores que desaparecieron el días del sismo fueron encontrados flotando en el sótano del reactor 4 a finales de ese mes.
De acuerdo con The Japan Times, además de la radiación, los trabajadores de la planta se enfrentan a amenazas graves para la salud que van desde las comidas poco nutricionales hasta el estrés mental, por lo que a principios de mayo Tepco dijo que sustituiría los alimentos envasados y precocinados por cajas bento, que suelen contener arroz, pescado o carne y una guarnición de vegetales.
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