Francia practica una política de conservación de zonas marinas, pero sólo un pequeño porcentaje de sus aguas están protegidas, si bien hay planes que prometen cambios a mejor, a mucho mejor.
En menos de dos años, el país galo multiplicará su número de parques naturales marinos.
De aquí al 2013, Francia contará con un total de diez parques naturales marinos, es decir, con ocho más de los que cuenta actualmente (Iroise y Trois-Estuaires).
Concretamente, debería abrir tres a lo largo del 2011 (Côte Vermeille, Glorieuses y Estuaires picards), tres más en 2012, y el resto en el 2103, todavía sin precisarse localización.
Según declaraciones del gobierno, la intención es cubrir un 10% de la superficie total de los espacios marítimos franceses, con el objetivo de preservar su biodiversidad.
Gracias a estas reservas no sólo es más fácil conocer y proteger ecosistemas en peligro, sino que se impiden actividades marítimas que no cumplan con los principios de desarrollo sostenible.
Por lo tanto, la protección al entorno es compatible con actividades comerciales en estos enclaves, pero éstas han de ser respetuosas con el medio ambiente.
Igualmente, Francia ha anunciado que la semana próxima se inaugurará un parque marino internacional, creado en colaboración con Italia, denominado Bouches de Bonifacio.
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