Tanto costó recuperar la especie, y ahora resulta que 88 bisontes del Parque Nacional Yellowstone se enfrentan a la posibilidad de ser sacrificados.
El asunto, al que hace referencia la MSNBC, no es de fácil comprensión.
Lo que está claro es que el millonario Ted Turner se ha ofrecido a hacerse cargo de los animales durante cinco años en su rancho del estado de Montana mientras se les encuentra un nuevo hogar, a cambio de quedarse con 90% de las crías que tengan en ese tiempo.
El empresario ha protegido más de 150 mil hectáreas del desarrollo urbanístico, pero también puso varios cotos de caza fuera de los límites del público.
Pero no parece que lo haya hecho para mantener vivos a los animales, pues quienes quieren continuar cazando en el territorio de su rancho pueden pagar cuatro mil dólares para llevarse como trofeo un bisonte de la manada de más de mil que Turner ha estado criando durante dos décadas.
Ha habido pronunciamientos gubernamentales pidiendo que los 88 bisontes sean reubicados en tierras públicas o tribales, pronunciamientos que incluían una prohibición explícita contra la comercialización de los animales.
Hubo un plan para trasladarlos a una reserva india del estado de Wyoming, pero tras su fracaso el sacrificio se puso como opción y la prohibición de la comercialización se levantó.
La mayoría de los cazadores, ecologistas y expertos en derecho de la propiedad dicen que el plan de Turner establece un peligroso precedente para la comercialización de la fauna silvestre.
Los representantes de Turner dicen que su plan para los 88 bisontes no son comerciales sino, muy por el contrario, la restauración específica de este grupo de Yellowstone, que son los individuos a los que se considera con una carga genética única.
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