Dos derrames de petróleo fueron mantenidos en secreto al público en China recientemente.
El primero se produjo el 4 de junio, cuando una plataforma filtró una pequeña cantidad de petróleo, seguido por una fuga mayor en otra plataforma, que fue descubierta el 17 de junio.
El petróleo filtrado afectó 158 kilómetros cuadrados de superficie del mar en la Bahía de Bohai, en la costa norte del país (en la foto, durante un aumento de las algas en la zona).
Ahora que el secreto ha sido descubierto, es hora de que el gobierno y la empresa involucrada, ConocoPhillips, explique las consecuencias.
Como explica Tom Hancock, de Asia Correspondent, ni la administración oceánica de China ni las empresas que participan en la explotación petrolera en la zona hicieron públicos los accidentes hasta varias semanas después de ocurridos.
El primer informe sobre las fugas apareció en el servicio de microblogging Sina Weibo, que Hancock califica como el equivalente chino de twitter, el 21 de junio, cuando un post señaló que dos yacimientos de petróleo en el Mar de Bohai habían filtrado petróleo, y que la fuga inicial se produjo dos días antes de la fecha de publicación.
El 30 de julio, según la línea temporal que elabora Hancock, el periódico Southern Weekend publicó un artículo sobre el incidente y establecía como fecha del derrame el 10 de junio.
Según los medios estatales, que empezaron a correr historias sobre la fuga este fin de semana, las autoridades esperaron hasta 1 de julio para confirmar los detalles del accidente a los inversionistas y achacaron toda la responsabilidad a Phillips Petroleum.
El tamaño de la marea negra creada por la fuga es mucho mayor de lo que se informó en un principio, de acuerdo con los periodistas citados por Hancock.
El año pasado, por estas fechas, un oleoducto de petróleo explotó en el puerto petrolero Dalian Xingang, también en la costa norte de China.
1.
500 toneladas de petróleo se derramaron de un depósito de almacenamiento, creando una mancha de petróleo que cubrió más de 900 kilómetros cuadrados.
Según Hancock, los pescadores locales recibieron poca o ninguna compensación por parte de Petrochina, la empresa responsable del derrame.
Vía