El cine medio ambiental está de moda en todos sus sentidos.
Desde la proliferación de festivales temáticos alrededor del mundo a proyectos cinematográficos que abarcan todo tipo de propuestas narrativas.
Si hace nada les hablábamos del documental “Fuel” o los “Encuentros en el fin del mundo” de Wener Herzog, hoy les vamos hablar de “The Age Of Stupid“.
La película de Franny Amstrong comienza a lo grande y con tanto dramatismo como “La verdad incómoda” de Al Gore.
El actor Pete Postlethwaite nos habla desde el futuro y nos pregunta por qué no hicimos nada para salvar el planeta cuando aún estábamos a tiempo.
Poco a poco, se nos va mostrando un futuro caótico al más puro estilo gótico.
Des de allí, el actor nos irá mostrando diferentes casos de nuestra época actual y nos explicará qué deberíamos haber hecho.
Como no iba a ser de otra forma, el petróleo es uno de los actores principales de este documental con tintes de ficción futurista.
Según muchos críticos, la película peca de “demasiado palo frente a poca zanahoria”.
Traducido en lenguaje menos metafórico, vienen a decirnos que el film abusa demasiado de dramatismos frente a hechos científicos o de mensajes esperanzadores.
Eso sí, parece ser que dentro de esta categoría de celuloide medio ambiental pesimista, “The Age of Stupid” es una verdadera obra maestra.
La película también juega con ventaja por lo que se refiere a su credibilidad.
Su financiación no dependen de grades grupos ni de ayudas de instituciones interesadas.
Se ha adoptado un proceso de autofinanciación entre las personas que han decidido llevar a cabo el trabajo.
Como mínimo, esto les otorga más independencia que cualquier otro film.
En definitiva, mucha gente salió del preestreno en Londres diciendo que no es una película para que uno se sienta feliz.
Cuando lo vea, les haré una crítica como el de ahí arriba manda o se la encargaré a nuestros amigos de cinemaniablog, pero, con sólo ver el tráiler, me da la sensación que el rollito ese futurista va a ser un lastre para el film.
Queda dicho.
Vía
