Muebles originales con cajas de frutas

Ahí va una frase loca: no es lo mismo una caja de naranjas de mesa que una mesa de una caja de naranjas.
Jeje, parece más que vidente.
Pero no lo es tanto porque, en un pispás, una caja de frutas puede convertirse en una mesa realmente original.

O en una inesperada silla, en un extravagante taburete… o en otros muchos muebles.
Sólo hay que dejar volar la imaginación.
No es tan difícil: seguramente alguna vez habrás utilizado una caja como mesa, o te habrás sentado encima a modo de taburete improvisado.

Ésta es la idea.
Pero se busca que, además de práctica, sea original y decorativa… Algo sencillo de conseguir con unas gotitas de genio creador.
¿Que no tienes ni gota?, no te preocupes, un buen resultado está garantizado si nos inspiramos en el trabajo de diseñadores que están arrasando con sus divertidos modelitos de mueble reciclado.
¿Necesitas refuerzos? Pues, sin más esperas, desde Tel Aviv, te presentamos a Natimosko, un diseñador que consigue hacer cosas bonitas a partir de elementos que puedes encontrar fácilmente, bien desmontando muebles viejos, con las cajas de frutas que compres el alguna cooperativa… o sirviéndote de enseres abandonados en la calle.

Sillas, mesas taburetes altos y bajos reciclados a partir de cajas de frutas, del diseñador israelí NatismoskoLos muebles de Natimosko son sencillos y apasionados.
Mirarlos te roban el corazón al primer golpe de vista, y si los observas con detenimiento (date un garbeo por la galería de fotos), verás que es fácil imitarlos, aunque también puedes comprarlos, directamente.
Y recuerda, para el intrépido constructor de muebles de reciclaje, casi cualquier material es susceptible de formar parte de su próxima creación (si quieres deleitarte con arte reciclado, pásate por la galería de flirck de Joe Pogan o admira muchas de las obras del genial Andy Warhol).
Reciclar es el signo de los nuevos tiempos: tanto para respetar el medio ambiente como para ahorrar unos euritos haciendo bricolaje (con un material muy cotizado, por cierto).
Si, además, logramos un mueble resultón y práctico (¿quizás también artístico?), entonces tenemos miel sobre hojuelas.
¿Te atreves?Vía