Fuera preocupaciones, los bosques del mundo no sufrirán tanto como pensamos a consecuencia del cambio climático.
Al menos, es lo que afirma un estudio del Smithsonian Tropical Research Institute (STRI), con sede en Panamá.
De acuerdo con esta investigación, los bosques pueden sobrevivir a los efectos del cambio climático, especialmente a la sequía y, aunque sufrirán con la escasez de agua, lograrán adaptarse a la nueva situación.
La conclusión se basó en el estudio de árboles centenarios y otros indicadores biológicos de la selva amazónica, pero este acercamiento a la naturaleza también reveló lo de siempre: la deforestación es el verdadero peligro al que se enfrenta este pulmón del planeta.
Pero volvamos a la amenaza climática, que serlo sigue siéndolo, por mucho que se confíe en una posible adaptación.
De este modo, la falta de agua sí acabará con la muerte de algunas especies de plantas, pero no siempre ha de ser así y muchas de ellas podrían resistir.
Tras estudiar el polen de plantas antiguas atrapadas en las rocas en Colombia y Venezuela, Carlos Jaramillo, científico del STRI, considera que un aumento de la temperatura en dos grados no acabará con la selva.
Su visión va en contra de la opinión científica mayoritaria:Muchos modelos climáticos sugieren que si aumenta un par de grados la temperatura en los trópicos, la mayor parte de la selva va a extinguirse.
Lo que vimos, sin embargo, fue lo contrario a lo que estábamos esperando: no ha encontrado ningún evento de extinción en las plantas asociado con el aumento de la temperatura.
(Traducción libre)En un estudio publicado hoy en Science, Jaramillo y su equipo estudiaron signos biológicos de la vida vegetal presentes en rocas formadas hace unos 56 millones años, durante un período de calentamiento abrupto.
Inesperadamente, se encontró un aumento de la biodiversidad de los bosques.
Es decir, algunas especies murieron pero otras avanzaron más rápido que aquellas éstas.
Vía
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