Las flatulencias de los dinosaurios pueden haber contribuido al calentamiento de la Tierra.
Mismo mal del que se acusa a las vacas y otros rumiantes actualmente.
Conclusión: todos los seres vivos tenemos nuestra parcela de responsabilidad en el calentamiento global y el efecto invernadero.
Pero no os sintáis aliviados, los humanos tenemos la parcela de culpa más grande de todas.
Como comenta la BBC, los científicos británicos han calculado la producción de metano de los saurópodos, incluyendo la especie antes conocida como Brontosaurus.
A partir de la ampliación de las flatulencias de las vacas, los científicos han calculado que la población total de dinosaurios produjo 520 millones de toneladas de gas al año, lo que podría haber sido un factor clave en la calidez del clima hace 150 millones de años.
No fueron los dinosaurios específicamente los productores de este gas, sino los microbios que vivían en su intestino.
Las vacas, por cierto, producen entre 5o y 100 millones de toneladas de metano al año.
La investigación ha sido publicada en la revista arbitrada Current Biology y ha sido llevada a cabo por científicos de la John Moore’s University de Liverpool, la University of London y la University of Glasgow.
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