Habrá quien se queje de que es un caso escandaloso de abuso de autoridad, pero si los resultados son buenos, ¿podemos renunciar a un poco de democracia? Afortunadamente, el asunto es más gastronómico que político: Ghent, preciosa ciudad medieval de Bélgica, ha declarado el jueves como día vegetariano para todos sus habitantes.
La iniciativa acaba de comenzar, habrá que ver si supera la fase experimental con el apoyo del público intacto.
De acuerdo con las autoridades de la ciudad, se trata de un ejercicio sin precedentes en Europa y quizá en todo el mundo occidental.
El diario inglés The Guardian cuenta sobre largas colas en la ciudad para firmar a favor de la confirmación del jueves como día vegetariano, y recoger una bolsa con alimentos.
El objetivo de esta iniciativa es combatir la obesidad, el calentamiento global y la crueldad contra los animales.
Cada restaurante de la ciudad garantiza un plato vegetariano en el menú, y algunos incluso han decidido tener una carta completamente vegetariana los jueves.
A partir de septiembre, las escuelas de esta ciudad de 200 mil habitantes tendrán la vegetariana como comida principal de los jueves (los padres que lo deseen podrán pedir carne).
Ghent es una ciudad hermosa, con un gran patrimonio histórico, una intensa vida universitaria, canales, mucha vida animal en la ciudad y calles adoquinadas por las que circulan muchas bicicletas.
Si el jueves vegetariano se convierte en la norma, otras ciudades podrían tomar ejemplo.
Por ahora, algún pueblo canadiense parece estar interesado.
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