Los vaqueros I am not a virgin están hechos con un tejido compuesto por 75% algodón y 25% sintéticos reciclados, incluyendo botellas de cerveza recolectadas en las plantas de reciclaje de Estados Unidos.
Cool Hunting describe el complejo proceso de elaboración de este tejido:Una vez recogidas en un centro de reciclaje, las botellas son clasificadas y molidas, etiquetas, tapas y todo, en pedazos pequeños.
Los pedazos se colocan entonces en un baño de agua donde el papel y los desechos flotan en la parte superior y las virutas utilizables se hunden.
A partir de aquí las virutas utilizables son molidas aún más en partículas finas, que es en realidad el mismo compuesto encontrado en el poliéster.
La partícula es entonces fundida y exprimida a través de una boquilla de alta presión, creando una hebra continua de material suelto listo para ser retorcido en hilo, y posteriormente se mezcla con algodón virgen y se teje en tela vaquera.
Peter Heron, fundador de la marca, planea conseguir financiación a través de Kickstarter para continuar innovando con los materiales utilizados para fabricar la tela de sus vaqueros: botellas verdes y azules, y retazos de tela recogidos en las fábricas.
A través de ese sitio, todo aquel interesado en el proyecto puede hacer una donación.
Ya está fabricando camisetas con tela compuesta por esas bandejas de comida negras tan comunes en Estados Unidos, botellas transparentes de agua, películas de rayos X desechadas y, próximamente, botes de yogur.
Todo reciclado, claro.
Vía
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