×

Sencillos consejos contra la radioactividad de los teléfonos móviles

Esto de las consecuencias perjudiciales de los móviles es como las brujas, haberlas haylas, pero la ciencia todavía no ha podido probarlo comme il faut.
Eso sí, ya se han constatado sus efectos en el cuerpo humano, por lo que toca prevenir: con esta intención, el gobierno francés intenta aleccionar a la ciudadanía para un mejor uso de estos aparatejos tan requeteprácticos.

En Ecologíablog hemos dedicado varios posts a este importante tema, algunos sobre telefonía móvil y salud, o acerca de cómo reducir la radiación de los teléfonos móviles.
Este último, por cierto, iba en la misma línea de esta campaña francesa, lanzada por el Instituto Nacional de Prevención y Educación para la Salud (INPES).

El objetivo de este programa es informar sobre los efectos de la radiación en el organismo y alentar a los usuarios de teléfono móvil a reducir su exposición a las ondas electromagnéticas mediante la adopción de unos sencillos gestos.
A continuación, los ocho consejos de la campaña Les ondes mobiles, que incluso tiene página web propia, en la que se dan explicaciones y se hacen sugerencias interesantes para un uso más saludable del aparatito:Proteger todavía más a los niños y a los adolescentes.

Es decir, intentar que los más pequeños no se encuentren cerca de los móviles cuando estamos llamando.
No llamar con un bebé en brazos o no dejar que hablen demasiado tiempo serían un par de ejemplos.
Llamar con unos auriculares.
También está más aconsejado el uso del altavoz que no colocarlo junto a la oreja.
Preferir los sms.
Si podemos solucionar el tema con un mensaje de texto, evitemos las llamadas.
Alejar los móviles de los implantes electrónicos, como los marcapasos.
No llamar desde los lugares con mala recepción, así evitaremos que nuestro cuerpo haga de antena.
Alejar el teléfono justo después de teclear el número y apretar el botón de llamada.
Es un momento de especial actividad electromagnética.
Evitar las llamadas en desplazamientos a gran velocidad, o sea, no llamar mientras viajamos en tren o en coche, pongamos por caso.
Informarse sobre el aparato receptor que utilicemos.
No todos tienen las mismas funciones ni emiten las mismas ondas.
Vía

Lea También