Unos helicópteros rociarán 42 toneladas de veneno para ratas sobre la isla Lord Howe, a 800 millas de la costa de Sydney, Australia, una pequeña isla considerada por muchos como uno de los lugares más bellos del mundo,.
La razón es evidente: tiene un problema de ratas.
De tal magnitud, que las autoridades de la isla están dispuestas a llevar a cabo este exterminio a gran escala, esperando poder evitar muertes colaterales de vida silvestre.
El exterminio, que aún tiene que ser aprobado pero al que nadie parece haber encontrado opción, está previsto para agosto de 2012.
Se cree que las ratas fueron introducidas en la isla en barco en 1918, y desde entonces se han multiplicado hasta alcanzar un número inmanejable.
Según el Fondo Mundial para la Naturaleza, son responsables de la desaparición de cinco especies de aves, así que son la mayor amenaza para la vida silvestre en la isla.
También son una amenaza para la industria del turismo de una pequeña isla que se enorgullece de su imagen impecable y cuenta con una población de sólo 350 residentes permanentes.
Los helicópteros rociarán el veneno en zonas despobladas, mientras que en las regiones pobladas será dispersado a mano.
Para evitar que el veneno sea ingerido por la fauna silvestre, las aves nativas será capturadas y enjauladas -al igual que animales domésticos como perros, gatos, vacas y pollos- y serán transportados fuera de la isla por un período de 100 días.
Una técnica similar para exterminar ratas a gran escala se ha intentado antes, pero nunca en una región tan poblada.
Vía
Las lluvias torrenciales y sus efectos en la población y la infraestructura española
Análisis de la gestión de emergencias tras la devastadora dana en Valencia