La ley de la selva no perdona.
A la joven surafricana Robyn Lotz le costó demasiado caro que un cuidador olvidara cerrar la puerta de una jaula.
Aunque se la intentó salvar con rifle en mano, la conservacionista murió tras recibir el ataque de un león del Orfanato de Animales Salvajes de Chipangali, en Bulawayo, Zimbawe.
Las autoridades del parque nacional informaron del suceso, asegurando que se trata del primero de este tipo que se produce en el prestigioso centro, fundado hace tres décadas, y que se ocupa de rehabilitar animales huérfanos.
El comunicado difundido explica que uno de los trabajadores no cerró correctamente la puerta de la jaula y el león se abalanzó sobre la voluntaria del parque, cuando estaba acompañada por dos compañeros.
Uno de ellos corrió a buscar un rifle y disparó al animal, sin embargo ya éste la había mutilado, provocándole heridas mortales de las que no puedo recuperarse en un hospital cerca de Bulawayo.
La joven era de Pretoria (Sudáfrica), sólo tenía 26 años, e intentó con todas sus fuerzas liberarse del animal, que también acabó muerto.
Desde la entidad recuerdan que los leones son carnívoros y diestros cazadores, aunque ataques de león son raros, pero ocurren periódicamente en albergues, así como santuarios en el sur de África.
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