Como no podía ser de otra forma, el presidente estadounidense, Barack Obama, está muy enfadado con el vertido del Golfo de México, que sigue fuera de control.
Ayer criticó con dureza el espectáculo ridículo que protagonizaron en el Congreso las distintas empresas implicadas (BP, Halliburton y Transocean), que se acusaron unas a las otras como niños tras una travesura.
También ordenó revisar todos los permisos de perforación para que un desastre similar no vuelva a repetirse.
Asimismo, cabe destacar que denunció que ciertas autoridades federales mantienen relaciones muy buenas con las citadas empresas.
Será porque BP tiene mucha experiencia minimizando sus responsabilidades, o porque Transocean acaba de contratar una firma de lobby para defender sus intereses ante el Congreso…Después que, el 20 de abril, la plataforma Deepwater Horizon se incendiara y explotara (accidente que posteriormente resultaría en la presente fuga de petróleo desde el lecho marino), la respuesta de Obama fue mucho más comedida.
Pero lo cierto es que desde entonces la magnitud de la tragedia no ha hecho sino aumentar, así como la frustración y enfado del presidente, que llegó a su cénit tras el bochornoso espectáculo de las empresas culpándose unas a otras.
Éstas fueron sus palabras al respecto:No toleraré más acusaciones o irresponsabilidad.
El sistema falló, y falló estrepitosamente.
Y por ello, hay bastante responsabilidad para repartir.
Y todas las partes deben estar dispuestos a aceptarla.
(Traducción libre)Obama también aseguró que compartía la rabia y la frustración de todos los afectados y que…No quedaré satisfecho hasta que la fuga se detenga en la fuente, el petróleo en el Golfo sea contenido y limpiado, y la gente del Golfo puedan volver a sus vidas y medios de subsistencia.
(Traducción libre)Y más interesante todavía: el presidente Obama empieza a destapar el lobbying descarado que las empresas energéticas realizan en los pasillos del Congreso y en los despachos de la Minerals Management Service, agencia federal que expide los permisos para las perforaciones fuera costa y que ahora está bajo investigación.
Éstas fueron sus palabras:Parece como si los permisos fueran expedidos con demasiada frecuencia sobre otras bases aparte de las meras garantías de seguridad de las compañías petroleras.
(Traducción libre)Y yendo a la opinión de Obama sobre la comparecencia ante el Congreso de las tres empresas implicadas:No me ha gustado lo que he considerado como un ridículo espectáculo durante las audiencias del Congreso sobre este asunto.
Tenías ejecutivos de BP, Transocean y Halliburton señalándose unos a otros con el dedo acusador.
(Traducción libre)Vía