Categorías: Medio ambiente
|
2 abril, 2020 4:03 am

Las tarántulas lanzan hilos de seda desde sus patas para evitar caer

Compartir

Las tarántulas lanzan hilos de seda desde sus patas a medida que caen, para evitar golpear el suelo.
Casi como Spiderman, sólo que éste tiene manos.
Y que, en realidad, primero fue la araña y luego el hombre vestido con un traje rojo y azul (a saber por qué esa selección de colores, tan inusuales en un arácnido de los que existen de verdad).

Advertisements

La revista arbitrada Journal of Experimental Biology ha publicado un estudio realizado por Claire Rind y su equipo de estudiantes de la Universidad de Newcastle, en el Reino Unido, que sugiere que las arañas pueden de hecho proyectar hilos de seda desde la punta de sus patas.

Advertisements

Rind y su equipo estudiaron tres tipos diferentes de arañas a medida que trepaban por unos tanques de vidrio forrados con portaobjetos y supervisados por vídeo.
Los investigadores inclinaban lentamente el tanque hacia una posición vertical y luego lo sacudían un poco, hasta que la araña resbalaba.
Después del experimento, examinaron los portaobjetos bajo un microscopio y hallaron filamentos de seda en todos los sitios donde en los que la araña había colocado sus patas mientras resbalaba.

De acuerdo con Rind, su equipo pudo ver en los portaobjetos pequeñas marcas como de un grifo y seda que salía de ellas.
Sin embargo, como señala Discovery, otros que han encontrado evidencias contradictorias en investigaciones anteriores creen que el asunto no está zanjado.
Un informe elaborado por Stanislav Gorb, de la Universidad de Kiel, Alemania, y sus colegas en 2006, informó de la existencia de huellas de seda de los cuatro pares de patas cuando las tarántulas resbalaron sobre una superficie vertical de vidrio.
Gorb mostró imágenes de lo que parecían ser grifos pequeños entre los pelos de las patas de los insectos.
Pero en 2009, un equipo dirigido por Fernando Pérez-Miles, de la Universidad de la República en Montevideo, Uruguay, argumentó que la seda podría haber provenido de las hileras abdominales –desde donde normalmente las arañas producen seda– y haber sido arrastrada a lo largo de las patas mientras las arañas trepaban las superficies de vidrio.
Pérez-Miles selló las hileras abdominales de las arañas con parafina y las hizo resbalar por una superficie de vidrio, y no encontró pruebas de seda en ella ni rastro de las glándulas de seda o canales en las disecciones de las patas.
Vía

Más leídos

Las lluvias torrenciales y sus efectos en la población y la infraestructura española

Análisis de la gestión de emergencias tras la devastadora dana en Valencia

';