Gandalf, el gran búho gris, no saldrá de su casa bajo ninguna circunstancia.
Tiene tanto miedo a los espacios abiertos que su dueña ha tenido que construirle un aviario dentro de un cobertizo de ladrillo rojo en medio del Knowsley Safari Park, cerca de Liverpool, en Inglaterra.
El cobertizo tiene una ventana frente a la que Gandalf se sienta durante horas a ver pasar el mundo.
Fue la inquietante imagen de Gandalf mirando a través de la venta la que vio Mark Bridger, vecino de Kent, cuando pasó frente al cobertizo.
Superado el susto inicial, Bridger hizo varias fotografías del ave.
Un circunspecto búho gris mirando a través de una ventana, dentro de un cobertizo de ladrillos rojos, cuyo nombre –como después supo- es Gandalf.
Hacer fotos de aquello era obligatorio.
¿Por qué sufre de agorafobia un gran búho gris (Strix nebulosa, no confundir con Archibald Belaney, activista y defensor de la vida salvaje en la década de 1930, también conocido como búho gris)? Tal vez porque estas aves no construyen sus propios nidos sino que invaden los que han dejado libres aves más grandes, pero seguramente esa no es la razón.
Quizá no desee explorar el paraje que rodea su cobertizo debido a que en el Knowsley Safari Park viven especies que un búho gris nacido en Inglaterra no debería conocer, por ejemplo, elefantes y tigres.
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