Tras el fracaso de la COP15, y ante la falta de compromiso de las principales naciones para frenar el cambio climático, el Fondo Monetario Internacional (FMI) piensa en lo que nos espera, y lo hace en color verde.
No, no hablamos de cervezas, sino de su propuesta de crear un Fondo Verde dotado con 100.
000 millones de dólares para ayudar a los países pobres a soportar los efectos del calentaminto global.
Al margen de en qué acabe todo esto, al menos de palabra, el FMI está siendo práctico y solidario.
En vistas de que el mundo no une sus fuerzas para luchar contra el cambio climático, y de que los países más pobres serán los mayores perjudicados, hay que pertrecharlos de recursos para hacer frente a lo que pueda venir.
¿Pero cómo, si no hay dinero? La respuesta es la imaginación.
Así es, según un comunicado divulgado este domingo en su web, el director del FMI, Dominique Strauss-Kahn, dijo durante una sesión del Foro Económico Mundial que, ya que no tienen recursos, los países más necesitados deberán echar mano de la “creatividad” para luchar contra las consecuencias del calentamiento global.
Strauus-Kahn mencionó la falta de ayuda hacia éstos por parte de los países ricos, según él a causa de verse limitados por la crisis económica mundial.
¿Solución? “Debemos, por consiguiente, encontrar maneras innovadoras de financiar la lucha contra los efectos del cambio climático”, dijo.
El FMI todavía ha de presentar un informe detallando cómo se financiará el fondo:Vamos a proporcionar ideas, construidas en torno a un Fondo Verde dedicado a financiar 100.
000 millones de dólares al año, que es la cifra aceptada comúnmente para hacer frente al problema, (y) basado en capitalización procedente de bancos centrales, respaldada con derechos especiales de giro -una reserva internacional creada por el FMI en 1969 como suplemento a las reservas oficiales de los Estados miembros- emitidos por el fondo.
(Traducción libre)Vía