En el estado de Oklahoma, en el centro sur de Estados Unidos, grupos de las tribus indígenas Choctaw y Chickasaw han presentado una demanda federal contra la exportación de agua desde sus territorios tradicionales hacia la ciudad de Oklahoma.
De acuerdo con The New York Times, los líderes de las tribus han dicho que se vieron obligados a presentar la demanda en respuesta a la intención declarada del ayuntamiento de la ciudad de Oklahoma de exportar agua desde el lago Sardis, en territorio indígena, hacia la ciudad.
La sequía que afecta la región, normalmente rica en agua, ha provocado esta situación.
Las tribus argumentan que existen tratados federales de 1830 en los que se les ceden los derechos sobre los recursos acuíferos de sus territorios tradicionales, los cuales abarcan gran parte de los 22 condados del sureste del estado.
Exigen que cualquier plan de exportación o venta del agua que está en estas zonas sea antes negociado con sus autoridades.
Durante los últimos años, en todo el mundo han surgido disputas locales por el uso del agua.
La capital de Yemen sufre un racionamiento casi crónico y el trasvase de agua desde cuencas cercanas es un asunto políticamente muy delicado.
En India, la falta de sistemas de irrigación y la excesiva explotación de los recursos subterráneos han hecho que las lluvias monzónicas, demasiado concentradas geográfica y temporalmente, sean insuficientes para cubrir la demanda de agua y evitar que surjan conflictos entre los estados.
Ya en enero de 2009 os contamos sobre las tensiones entre India y algunos de sus países vecinos a causa del agua.
Con Pakistán, por ejemplo, por el pantano de Baglihar y por el río Chenab.
Con Bangladesh por el Ganges, con Nepal por el río Kosi, y con China por el Brahmaputra.
Politólogos y científicos han planteado el escenario de que los conflictos del futuro tendrán como motivo el agua.
Pues bien, el futuro parece estar aquí.
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