Martin Rees, astrofísico inglés experto en la física extrema de los agujeros negros y el Big Bang, es el ganador del Templeton Prize 2011, otorgado por la Fundación John Templeton, que honra a una persona viva que haya hecho una contribución excepcional a la afirmación de la dimensión espiritual de la vida, ya sea a través de la comprensión, un descubrimiento o de trabajos prácticos.
Curioso premio para un astrofísico que, tal es el caso de Rees, no profesa religión alguna de las inventadas por el hombre.
O no, depende de lo amplia que sea la concepción de espiritualidad de quien lo mire.
De acuerdo con AP, en su libro Just Six Numbers (Sólo Seis Números) Rees plantea que la perfecta sintonización universal que ha permitido el desarrollo de la vida humana no es un mero accidente ni un acto de creación divina, sino un hecho: entre la posible infinidad de universos que pueden existir, las constantes en el nuestro simplemente resultan ser las correctas.
El título de uno de sus libros más influyentes es una pregunta: ¿Nuestro último siglo? (Our final century?).
En él, Rees argumenta que la civilización no tiene más de 50% de posibilidades de sobrevivir hasta 2100 sin sufrir un gran revés.
Para la Fundación que otorga el Premio, fundada por el inversor financiero y filántropo estadounidense Sir John Templeton, Rees plantea grandes preguntas que están dando nueva forma a las consideraciones filosóficas y teológicas que están en el centro de la vida, fomentando el progreso espiritual que el Premio ha buscado reconocer durante mucho tiempo.
John Templeton hijo, MD, presidente de la Fundación, señala que de todos los descubrimientos hechos por Rees durante su carrera, son las preguntas que ha propuesto lo que lo califican para recibir el Premio.
Sus preguntas tienen un impacto mucho más allá de la simple afirmación de los hechos y expanden la visión de las personas más de lo que cualquier telescopio jamás podría.
Al escudriñar en los confines de las galaxias, ha dicho Templeton, Rees ha abierto una ventana a nuestra propia humanidad, invitando a todos a luchar con las preguntas más fundamentales de nuestra naturaleza y existencia.
Rees se considera un producto de la cultura y la ética cristiana.
Explica su posición ante el núcleo religioso en el que creció como lo haría un antropólogo: creci en la tradición de la Iglesia Anglicana y con las costumbres de esta tribu, que es la suya.
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