Como decía James Bond, la distancia que separa al loco del genio es el éxito.
El Sahara Solar Breeder Project, todavía en etapa de investigación por parte de científicos de universidades japonesas, puede ser una locura o la gran genialidad que salve al mundo (esperemos que lo segundo): construir fábricas de silicio y plantas de energía solar en el desierto del Sáhara para proporcionar electricidad a todo el mundo a través de superconductores.
Resulta que el desierto del Sáhara, el mayor del planeta, reúne las siguientes características: se encuentra silicio en su suelo (material usado en los paneles fotovoltaicos), da mucho el sol, hay mucho espacio, y casi no vive nadie ahí.
Así que a los científicos japoneses se les ocurrió lo siguiente: construir fábricas de silicio y de placas fotovoltaicas y, con la energía resultante, replicar el modelo e ir haciendo más, y más, y más, hasta convertir el Sáhara en la granja solar del mundo.
Claro, está el problema de la energía que se pierde en el transporte, que no es poca si lo que pretendes es abastecer a todo el planeta… Y en eso andan, investigando acerca de los superconductores.
En todo caso, aplaudimos la audacia del proyecto, que se ha fijado como objetivo, ojo al dato, proporcionar el 50% de la energía del mundo para el año 2050.
¿Genialidad o locura? Vean el vídeo de diginfo.
tv sobre el Sahara Solar Breeder Project tras el salto.
Vía
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