Con el fracaso de Copenhague aún sin digerir, la atención se dirige ahora al mismo objetivo con unas nuevas coordenadas: México.
La capital mexicana será anfitriona de la próxima conferencia ministerial de Naciones Unidas sobre el cambio climático, que se realizará del 29 de noviembre al 10 de diciembre de 2010.
Que el anfitrión sea un país en desarrollo con una de las economías más grandes del mundo podría aliviar los ánimos de quienes achacan la falta de un acuerdo en la COP15 al hecho de que se haya realizado en un país desarrollado.
El documento que se ha adoptado en la COP15 establece que los resultados del trabajo que los comités de Naciones Unidas deben elaborar acerca de las opciones para reducir el calentamiento global, debe ser presentado para su adopción en México.
No obstante, deja de lado la principal demanda de los grupos medioambientales y de muchos países en desarrollo: que sea legalmente vinculante.
La mayoría de los países desarrollados han aceptado los objetivos de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero para 2020.
El documento de la COP15, conocido como el Acuerdo Copenhague, establece que quienes lo aceptaron deben entregar sus planes de reducción el 31 de enero de 2010 a Naciones Unidas.
El documento no fue aprobado oficialmente debido a la oposición por parte de algunos países, quienes argumentaban que tal documento ignoraba las necesidades reales de los pobres.
Pese a todo, lo más probable es que la fecha límite para un acuerdo sobre el clima sea el año 2015, año en el que, según las previsions del Panel Intergubernamental de Naciones Unidas,las emisiones tendrían llegar a su máximo para que se pueda limitar el calentamiento global a 2 grados Celsius.
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