Ya hemos visto las consecuencias que un giro equivocado puede tener.
Unos pelícanos que se dirigen a África terminan aterrizando en un pequeño pueblo de Siberia.
Y un tiburón blanco de las aguas circundantes a Australia termina estableciéndose en el Mar Mediterráneo.
Esto último sucedió hace 450 mil años.
Un estudio genético publicado en la revista arbitrada Proceedings of the Royal Society B sugiere que los grandes tiburones blancos se establecieron en el Mediterráneo hace 450 mil años luego de que unas pocas hembras preñadas tomaran un camino errado durante su migración, a causa del clima desapacible que reinó entre las edades de hielo.
Como explica la BBC, un equipo dirigido por Les Noble, científico de la Universidad de Aberdeen, ha examinado los diversos grupos de ADN mitocondrial de los tiburones.
Así, halló que los tiburones del Mediterráneo son muy diferentes de los del Océano Atlántico y más parecidos a los de Australia y Nueva Zelanda.
Las pocas diferencias entre los tiburones de Australia y el Mediterráneo son una indicación de cuánto tiempo hace que se separaron: 450 mil años, un tiempo entre las edades de hielo en el que se vieron muchos de los efectos del cambio climático.
De allí que el equipo de Nobles cree que fuertes corrientes cálidas empujaron a los tiburones hacia el norte.
Para cuando las corrientes cálidas se acabaron, los animales intentaron girar hacia el Este y el primer lugar que encontraron fue el Estrecho de Gibraltar.
Vía
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