Los buques cuyos cascos están reforzados para navegar entre hielo podrán navegar directamente sobre el polo norte para mediados de este siglo.
Será posible debido a la reducción tanto del grosor como de la extensión del hielo estival en el Ártico, cuyo ritmo de deshielo se ha acelerado dramáticamente en los últimos siete años.
Así lo indica un estudio realizado por investigadores de la Universidad de California y publicado en Proceedings of the National Academy of Science de Estados Unidos.
De acuerdo con The Guardian, en 2012 46 barcos navegaron a lo largo de la costa de Rusia por la ruta marítima del Norte (en azul en el mapa), también conocida como Paso del Noreste o NSR.
Se trata de una ruta de navegación que une los océanos Atlántico y Pacífico a través, principalmente, de las aguas del Ártico.
Dado que algunas partes de la ruta están libres de hielo sólo durante dos meses al año, estos barcos tuvieron que ser escoltados por rompehielos rusos.
Sin embargo, el estudio citado presenta un futuro diferente: Para mediados de siglo, el cambio de las condiciones del hielo marino permitirá ampliar la navegabilidad durante septiembre, para que los barcos de aguas abiertas crucen el Ártico a lo largo de la Ruta del Mar del Norte a través de la Federación Rusa, y se abran nuevas rutas robustas para los buques moderadamente reforzados contra el hielo (polar Clase 6) sobre el Polo Norte, y nuevas rutas a través del Paso del Noroeste, para ambas clases de buques.
Si los barcos pudieran navegar directamente sobre el polo Norte, el consumo de combustible y el tiempo de viaje entre los océanos Atlántico y Pacífico se reduciría 40%.
Sin embargo, las implicaciones geopolíticas y medioambientales son importantes.
Para empezar, que dicho viaje sea posible debido al deshielo del Ártico es preocupante.
Fotografía