En el condado de Westchester, en Nueva York, han decidido sacarle partido al aceite de freír.
Desde la administración local, se recoge todo el aceite de freír usado por restaurantes y se trata para transformarlo en carburante.
A falta de Frito Limpio, con esta iniciativa se hace una conducción más ecológica.
Por ahora, tan solo hay siete vehículos que funcionen sólo con aceite y 125 que combina la gasolina convencional con el nuevo producto, pero parece que la iniciativa va arraigando.
Como mínimo, al menos la administración evita que ninguno de los 3500 restaurantes que participan en el proyecto tiren el aceite por el desagüe.
Como decíamos, la iniciativa está funcionando bien y ya se preparan casi 400 vehículos más para reforzar la flota ya existente.
El éxito se debe a los bajos costes que tiene preparar los vehículos y transformar el aceite en combustible.
También hay que recordar que los restaurantes ya no necesitan contratar empresas para deshacerse del aceite de freír.
Veremos si este proyecto que tan buen acogida está teniendo en los vehículos administrativos tiene éxito si llega al mercado.
Que tome la industria automovilística porque aquí puede haber un nuevo negocio verde.
Vía
