Tan sólo ayer, las autoridades que investigan la muerte de miles de mirlos de ala roja en un pequeño pueblo del estado de Arkansas, en Estados Unidos, consideraban como causa más probable del accidente una desbandada causada por los fuegos artificiales.
Un nuevo acontecimiento podría añadir nuevos factores a tomar en cuenta: 50 grajillas muertas, aves parecidas al cuervo, han sido encontradas hoy en una calle de la ciudad sueca de Falköping.
Aunque fue un camionero quien las descubrió y probablemente condujo sobre algunas de ellas, la policía ha dicho que la mayoría no tiene daños físicos.
Curiosamente, ayer hubo fuegos artificiales en la zona, un elemento en común con el evento de Beebe.
Tanto la policía como algunos veterinarios citados por el tabloide sueco Aftonbladet creen que esta podría ser la causa, además de las duras condiciones climáticas que complican la vida a las aves en invierno.
Sin embargo, la hipótesis de los fuegos artificiales ha sido descartada para explicar la muerte masiva, también de mirlos de ala roja, en otra ciudad de Estados Unidos, la cual se produjo tan sólo dos días después del primero de estos desagradables eventos: el de Arkansas.
Las autoridades que investigan este caso creen que la causa podría ser la poca visión nocturna que tienen los mirlos.
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