El Riverprize, entregado por la Riverfoundation, es un galardón que reconoce los logros y la excelencia en la gestión de los ríos.
Cada año, el premio se otorga a una organización o grupo que haya tenido éxito en la recuperación de un río australiano y uno de otro lugar del mundo.
El premio internacional de este año lo ha recibido el río Támesis.
En la década de 1950 la contaminación era tan alta en el río más icónico de Inglaterra, que fue declarado biológicamente muerto, ningún ser vivo podía sobrevivir en él.
Sin embargo, el trabajo de la Environment Agency logró revivirlo y superar crisis como la que se produjo en octubre de 2009, cuando la Unión Europea anunció que Gran Bretaña podría enfrentar una acción judicial a causa de las continuas inundaciones del sistema de alcantarillado que provocaron que las aguas residuales inundasen el río durante las tormentas veraniegas.
De acuerdo con la Environment Agency, la calidad química de los ríos de la cuenca del Támesis ha mejorado 53% en 1990 hasta 80% en 2008, mientras que el estuario mantiene pesquerías viables de moluscos y es una zona de cría comercial de lenguado y róbalo.
El número de peces es cada vez mayor, con 125 especies registradas, incluidas las de importancia internacional como eperlano y sábalo.
La Agencia de Medio Ambiente ha prometido que los casi 250 mil euros del premio se destinarán al fondo que se encarga de la restauración del río.
Parte de la bolsa de premios será utilizada por el Fideicomiso para establecer un proyecto de hermanamiento para ayudar a restaurar un río en algún país en desarrollo.
La historia de recuperación del Támesis se alzó con el reconocimiento por encima de los otros finalistas.
Entre ellos el Río Amarillo, en China, que ha sufrido escasez de agua, contaminación y numerosas inundaciones.
Vía
Las lluvias torrenciales y sus efectos en la población y la infraestructura española
Análisis de la gestión de emergencias tras la devastadora dana en Valencia