El grupo medioambiental estadounidense Centro para la Diversidad Biológica -Center for Biological Diversity, CBD- ha dicho que planea demandar a Ken Salazar, secretario del interior de Estados Unidos, así como al servicio de gerencia de minerales del departamento que dirige, por aprobar operaciones de perforación de pozos petroleros costa afuera en el Golfo de México sin obtener los permisos medioambientales.
El presidente Barack Obama, que ha dirigido su enfado contra BP, quizá tenga que repartir responsabilidades dentro de casa.
De acuerdo con CBD, el servicio de gerencia de minerales del departamento de interior, que dirige Salazar, no obtuvo los permisos medioambientales para aprobar las operaciones en el Golfo de México requeridos por dos leyes: el acta de protección de mamíferos marinos y el acta de especies en peligro.
Según la información citada por Reuters, el departamento de interior ha aprobado más de cien estudios sísmicos y más de 300 operaciones de perforación desde que Salazar asumió el cargo en 2009, sin los permisos medioambientales necesarios destinados a proteger a las ballenas en peligro y a otros mamíferos marinos que circulan por el Golfo de México.
Algo -cuando no todo- de verídico tendrán los argumentos del CBD, pues el departamento de interior emitió ayer un comunicado en el que anuncia que revisará los procedimientos del servicio de gerencia de minerales.
La exploración sísmica, por ejemplo, puede afectar la audición, el sistema de comunicación y hasta el comportamiento reproductivo de las ballenas y otros mamíferos marinos.
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