Los macacos de Taiwan prefieren hablar con palabras cortas y de sonido dulce

Si alguna vez te das una vuelta por Taiwán y, por alguna de aquellas, mantienes una conversación con un macaco (macaca cyclopis), descubrirás que el mono no tiene mucho palique, y que odia alzar la voz.
Así es, un nuevo estudio ha descubierto que estos primates comparten con nosotros la preferencia por las palabras cortas y es poco amigo de las estridencias, lo que demuestra que su forma de comunicación tiene características parecidas al lenguaje de los humanos.

Científicos de la Universidad de Roehampton analizaron la interacción vocal entre macacos de Formosa, llamados así por el lugar que habitan, la isla taiwanesa del mismo nombre.
Observando a estos monos, vieron que las palabras más utilizadas eran cortas, una característica del lenguaje humano conocido como la ley de la brevedad.

Además, descubrieron que estos primates tienen un vocabulario compuest o por 35 llamadas diferentes, aunque sus significados precisos están aún por determinar.
Sus conversaciones cotidianas son cortas y mantenidas en tono dulce, escuchándose rara vez gritos y quejidos largos.

Pero su similitud con el lenguaje humano no es la única novedad de esta investigación, en la que por primera vez los científicos han podido ver una comunicación vocal no humana.
¿Pero, por qué evitar la charla? La razón de estas preferencias en la comunicación es ahorrar tiempo, energía y evitar llamar la atención de los depredadores, dicen los expertos.
Esta investigación se realizó para comprobar si estos macacos, de los que ya se sabía que utilizaban una comunicación vocal, también seguían esta ley de la brevedad.
Y así ha sido.
Su similitud con el lenguaje humano sugiere a los científicos que nuestro ancestro común también podría haber empleado esta ley de la brevedad.
En próximas investigaciones, se intentará averiguar si otras especies, incluyendo otros tipos de primates, hablan o no hablan por hablar.
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