Aunque el mundo anda loco con el tema del calentamiento global, aún hay gente que no se cree que exista.
La NASA, nada escéptica, ha difundido unos datos que no dejan lugar a dudas: nos vamos calentando más de la cuenta, pero tampoco hay que hablar de apocalipsis, al menos, no en el 2012.
“El apocalipsis no se prevé para el 21 de diciembre 2012″.
Con esta escueta frase, la NASA responde a la inquietud generada en internet sobre el inminente fin del mundo, provocado por la campaña de promoción de la película 2012.
No hace lo mismo cuando se trata del calentamiento global.
Lejos de desmentirlo, aporta datos claros y preocupantes en un interesante comunicado, que ofrece titulares bomba como éstos: el año 2009 fue el segundo más caluroso de la historia, según los registros; que este 2010 podría ser el más caluroso de la historia a consecuencia de El Niño y la Niña; y que 2008 fue el año más frío de los últimos diez años por bajar las temperaturas de las corrientes tropicales del Pacífico.
A este panorama se le suman las temperaturas récord del 2005, el más alto de la historia, que volvieron en 2009, un poco más fresco, con termómetros al rojo vivo, y algo similar ocurrió en los años 1998, 2002, 2003, 2006 y 2007.
Así, según la NASA, el calentamiento global continúa sin descanso.
Sus conclusiones son el resultado de un análisis del Instituto Goddard de Estudios Espaciales (GISS).
Sin embargo, la NASA indica en el comunicado que los gases invernadero no son los únicos culpables del calentamiento global.
También influyen los cambios en la radiación solar, la existencia de aerosoles en la atmósfera y los cambios de la temperatura marina en los trópicos.
¿Su pronóstico? La NASA afirma que la mayoría de los científicos coincide en que el aumento global de las temperaturas será de unos 0,2 grados centígrados por década.
Vía
La llegada de una nueva DANA a España ha puesto en alerta a varias Comunidades tras las olas de calor sofocantes en nuestro país.
Aquí están, recomendados como destinos de viaje para aquellos que obviamente no tienen un sentido del olfato hipersensible.