Cuando uno es asiduo de las noticias sobre ecología, como lo somos quienes escribimos en este blog, tiene la impresión de que la salud de la naturaleza sólo va a peor, y la fauna europea no es la excepción.
Sorprende, pues, el resultado de un análisis realizado por la Sociedad Zoológica de Londres, la organización Birdlife y el Consejo Europeo de Censo de Aves: la población de algunos de los animales más emblemáticos de Europa se ha recuperado en los últimos 50 años.
La protección de los osos, lobos, linces, Águilas y buitres ha surtido efecto, permitiendo la recuperación de sus poblaciones desde 1950.
Pero no ha sido la única causa de esta recuperación.
La migración humana del campo a las ciudades ha aliviado la presión sobre la fauna salvaje europea.
Una buena noticia regional en un contexto internacional en el que el escenario es negativo.
fauna_emblematica_europea Las especies que más se han recuperado son el castor eurasiático, el bisonte europeo, el pato de cabeza blanca y la oca de galta blanca.
La población de estas especies ha aumentado más de tres mil por ciento.
La polución del oso marrón se ha duplicado y la del oso gris ha aumentado 30%.
En general, en el sur y oeste del continente el aumento de la población de mamíferos ha sido mayor.
Además, los animales han extendido su territorio 30% de media.
La única excepción a este tendencia es el lince ibérico, que sigue estando en peligro de extinción.
Y como nunca llueve a gusto de todos, el aumento del número de lobos tiene preocupados a los dueños de rebaños de Francia.
Tal y como era un siglo atrás.
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