De acuerdo con un estudio elaborado por científicos de la Universidad de Texas y publicado ayer en la revista arbitrada Nature Geoscience, la gran capa de hielo del Antártico Oriental ha perdido billones de toneladas de hielo desde 2006.
En cuanto a la capa de hielo occidental, más pequeña, podría desintegrarse rápidamente.
De hacerlo, liberaría agua suficiente para elevar el nivel global del océano unos cinco metros.
Este nuevo factor añade aún más presión sobre las naciones insulares cuyo territorio se eleva poco sobre el nivel del mar, pues los científicos han advertido que un aumento de tan sólo un metro las afectaría considerablemente, así como a los deltas del mundo.
En 2007, el Panel Intergubernamental de Naciones Unidas para el Cambio Climático advirtió que el nivel del mar aumentaría entre 18 y 59 centímetros para 2100.
Sin embargo, esta estimación no tomó en cuenta el potencial derretimiento de las capas de hielo del Antártico y Groenlandia.
El estudio de la Universidad de Texas se ha basado sobre los datos recogidos por los satélites Grace hasta enero de 2009.
Estos satélites detectan flujos de masas en el océano y las regiones polares a través de la medición de los cambios en el cambio gravitacional de la tierra.
Los resultados señalan que el Antártico oriental está perdiendo aproximadamente 57 billones de toneladas de masa anualmente.
El margen de error de los datos es casi tan alto como el estimado.
En cualquier caso, el Antártico oriental está perdiendo masa de hielo, algo que ha sorprendido a los científicos, que hasta ahora pensaban que estaba en balance, es decir, que acumulaba tanta masa de hielo como la que perdía.
Otro estudio sobre el mismo tema, publicado la semana pasada en la revista Nature, señalaba que los períodos cálidos como el que está atravensado la tierra actualemente se producen cada cien mil años.
Durante el período Eemian, hace 128 mil años, las temperatures en la Antátida eran quizá seis grados más altas que las actuales.
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