Los diseñadores de joyas lo saben muy bien: un pendiente huérfano puede convertirse fácilmente en un bonito colgante.
Así que no tires tus pendientes sueltos, porque están pidiendo a gritos colgarse en tu cuello.
¿Pero, cómo lo hago? Muy fácil, sigue los sencillos pasos que te proponemos …y, sobre todo, utiliza el motor de tu conciencia ecológica para ponerte manos a la obra.
En el maravilloso mundo del reciclaje, quien pierde un pendiente gana un collar.
Y lo mismo cabe decir si en lugar de perderlo te lo encuentras o tienes alguno sin usar que quieras transformar en colgante, faltaría plus.
Así es la magia de la reutilización, convierte en algo útil lo que de otro modo iría a la basura, dormiría por siempre en un joyero o permanecería escondido en el fondo de algún cajón.
En el caso de los pendientes, lo cierto es que se pierden mucho más que los zapatos, y con el tiempo acaban separados, como la mayoría de cosas que se venden por pares.
Pero la suerte que tenemos es lo bonitos que resultan también como collares, algo que no podemos decir, por ejemplo, de un calcetín que se quedó solito tras un misterioso viaje en la lavadora.
Pero, volviendo a los pendientes, si tienes tantos desparejados que podrías decorar un árbol de Navidad, no te preocupes, en EcologíaBlog te los ponemos a todos de nuevo en órbita.
¿Cómo hacer un collar de un pendiente huérfano? En primer lugar, busca una arandelita para sujetarlo a la cadena.
Puedes comprarla en una joyería, no te costará mucho dinero, o llevarlo a que ellos mismos te lo inserten, pero si quieres hacerlo por ti misma, sujeta la arandela a la estructura del pendiente o fabrica una con un pequeño alambre (en este caso, son ideales las pinzas de joyería, hazte con unas si eres aficionada a manualidades de este tipo).
Una opción más es decorarlo, sobre todo si es feucho o de aro ancho, y para que el gesto sea verde, has de hacerlo con material que tengas en casa, pegándole algún espejito pequeño, dándole color con pinturas o con una capa de purpurina, esmalte de uña, etc.
Así de sencillo.
Y, una vez hecho, cuélgatelo y comienza a disfrutar de tu nueva joya de moda de vanguardia, que además es muy respetuosa con el medio ambiente.
Todo un logro.
¡Y qué bonito!Vía