El invierno ya está llegando de verdad a Europa, en muchos lugares está aquí aunque el calendario no lo confirme, así que el frío nos acompaña y esto se traduce en un aumento de consumo de energía y sus consiguientes facturas.
Las temperaturas bajan y cada vez hay menos horas de luz natural y necesitamos usar aparatos para calentar la casa.
En los lugares más fríos todos estos factores pueden elevar el gasto de energía en un 65%.
Vamos a ver 5 tips muy sencillo y útiles para ahorrar energía manteniendo el hogar lo más calentito posible.
1-Bajar la temperatura de la calefacción: en el momento en el que consideremos que ya no hace tanto frío podemos bajar el termostato y dejarlo en 21,11ºC.
A la hora de dormir si nos tapamos con una buena manta o un edredón no tenemos que tener tan alta la temperatura.
Subir 10 grados más la temperatura puede significar hasta 66 euros más en una factura media.
2-Hacer que los ventiladores de techo soplen hacia abajo el aire ya caliente que queda atrapado en la parte superior.
3-Usar un termostato programable que activa la calefacción en un horario determinado, cuando estamos en casa o un poco antes de que lleguemos.
O, si estamos todo el día, escoger las horas más frías.
Esto podría suponer una reducción del 20% en gastos de calefacción.
4-No precalentar el horno de forma sistemática, hacerlo solo en alimentos especiales que así lo necesiten, como por ejemplo las galletas, pan o pasteles, en los que hace falta para que la masa suba.
No abrir la puerta del horno: cada vez que abrimos la puerta del horno la temperatura interna baja a casi 25 grados.
Luego 5- Revisar bien el aislamiento de la casa.
Es importante tener un valor-R (resistencia térmica) alto.
La mayoría de los productos aislantes tienen una etiqueta que nos señala el valor-R.
Tener una casa bien aislada reduce la circulación del calor, y así el usuario consumirá menos cantidad de energía.
Para calentar una habitación de forma barata podéis leer nuestro post sobre cómo calentar una habitación con diez céntimos al día.
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